El municipio de Pollensa disfruta, por su ubicación en la isla de Mallorca, de una buena cantidad de playas y calas de arena fina y agua cristalina. Algunas de ellas, por su dificultad de acceso, tienen un grado de ocupación bajo, otras en cambio, ofrecen a turistas y veraneantes la posibilidad de bañarse a muy pocos minutos del pueblo en playas equipadas con todo lo necesario para nuestra seguridad y confort.
Las playas de Pollensa son una de las principales atracciones para los visitantes en primavera y verano. Las más conocidas son la de Formentor (la más concurrida de la zona, a unos 30 minutos del nucleo de Pollensa en coche, con servicios como bar al aire libre, duchas y sombrillas), las del Puerto de Pollensa y Llenaire (con un largo paseo marítimo, alquiler de velomares, socorristas y muy cerca de numerosos bares y restaurantes), y las de la Cala Sant Vicenç (Cala Barques, Cala Clara, Cala Molins y Cala Carbó, de arena blanca y textura fina, con bares y restaurantes cercanos, alquiler de velomares y piraguas y parking gratuito).
Una pequeña playa menos frecuentadas y que, por su moderada dificultad de acceso, conserva su carácter virgen pese a estar tan cerca de un nucleo turístico tan importante como el Puerto de Pollensa, es Cala Bóquer, de unos 50 metros de ancho y con una orilla compuesta de cantos rodados y piedra.
Otras playas que vale la pena visitar si uno está en Pollensa, especialmente si buscamos tranquilidad, espacios recogidos y poco frecuentados, son Cala Castell, Cala en Feliu, Cala en Gossalba, Cala Estremer, Cala Figuera y Cala Murta.