El norte de Mallorca, y particularmente Pollensa, constituye un entorno natural privilegiado para los excursionistas y amantes de la naturaleza en general, por su excepcional situación geográfica y por su agradable clima.
La Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es fuente de inspiración de poetas, músicos y pintores. Sus atractivos paisajes son perfectos para hacer senderismo, recorrer caminos rurales, recorridos por acantilados, caminos de piedra seca, excursiones por encinares y torrentes, o bien para hacer tranquilos paseos en bicicleta.
Los aficionados a la ornitólogía y a la botánica también podrán disfrutar de la enorme riqueza autóctona del paisaje.
Las excursiones más conocidas que se pueden hacer a pie son las del Puig de Maria (unos 45 minutos y dificultad media), el Castell del Rei (en Ternelles, con una duración de más de dos horas y poca dificultad), Cala Bóquer (que empieza en el Puerto de Pollensa y finaliza, después de unos 45 minutos, en una preciosa cala muy poco frecuentada) o la Atalaya d’Albercuix (ascenso por una carretera asfaltada de camino a Formentor).
Otros lugares que vale la pena conocer en la zona de Pollensa, ideales para hacer excursiones, son El fumat y Cala Murta, Cala Figuera, Coves Blanques (Cala Sant Vicenç), el Camino de Lluc o els Molins de Llinars.